Auténtica casa de campo con vistas al mar cerca del pueblo

DESCRIPCIÓN

Esta auténtica masía ibicenca fue construida en el año 1900. La finca está rodeada de naturaleza virgen y ofrece la máxima privacidad.
El único sonido que se escucha aquí es el canto de los pájaros, un verdadero remanso de tranquilidad.

Con una superficie de 180 m2, hay una casa principal con 3 dormitorios y un baño. La finca está equipada con los techos típicos de Sabina, que dan mucha calidez al interior.
Necesita renovación pero está en muy buenas condiciones.

El garaje adjunto ofrece un gran espacio para un estudio de invitados con entrada independiente.
El terreno se extiende sobre 22.500 m2 de terreno arbolado, en una posición elevada sin vecinos.
Entre los pinos se puede disfrutar de una vista despejada hacia las Salinas y el mar.

La electricidad y el agua se suministran de la red municipal, además hay una cisterna.